El efecto Meissner, también denominado efecto Meissner-Ochsenfeld, consiste en la desaparición total del flujo del campo magnético en el interior de un material superconductor por debajo de su temperatura crítica. Fue descubierto por Walter Meissner y Robert Ochsenfeld en 1933 midiendo la distribución de flujo en el exterior de muestras de plomo y estaño enfriados por debajo de su temperatura crítica en presencia de un campo magnético.
Meissner y Ochsenfeld encontraron que el campo magnético se anula completamente en el interior del material superconductor y que las líneas de campo magnético son expulsadas del interior del material, por lo que este se comporta como un material diamagnético perfecto
Meissner y Ochsenfeld encontraron que el campo magnético se anula completamente en el interior del material superconductor y que las líneas de campo magnético son expulsadas del interior del material, por lo que este se comporta como un material diamagnético perfecto
Tren bala
El SC Maglev o tren magnético superconductor, ha sido desarrollado por la Central Japan Railway Company y por el Railway Technical Research Institute desde la década de los 70. Su funcionamiento se basa en el principio de repulsión magnética, capaz de crear un potente campo magnético que actúe entre los coches del tren y la propia vía. La palabra maglev, de hecho, es la combinación de dos palabras: “magnético” y “levitación”. Esta levitación magnética, o lo que es lo mismo, que el tren flote en el aire, se consigue por un sistema de suspensión electrodinámica conocido como EDS.Los raíles contienen dos sets de bobinas de metal cruzadas en forma de “ocho” que crean un modelo electromagnético. El tren, por su parte, lleva unos imanes superconductores llamados “bogies”. Cuando está parado, el tren descansa sobre unas ruedas de caucho. Al comenzar el movimiento, el tren avanza lentamente sobre ellas haciendo posible que los imanes situados bajo el tren interactúen con los de la vía. Una vez que el tren alcanza los 150 kilómetros por hora (93 millas/hora), la fuerza magnética creada es lo suficientemente potente para elevar el tren 10 centímetros (4 pulgadas) del suelo, eliminando la fricción y permitiendo incrementar la velocidad.